LA SONRISA ETRUSCA

Ayer finalizé la lectura de ésta novela de Jose Luis Sampedro. La primera que leo del autor. Me la recomendó mi amatxo, me dijo que me gustaría. No le faltaba razón.
Confieso que hay momentos durante la lectura de la novela, que dudo de si me gusta tanto como me esperaba, pero la ternura con la que se relatan ciertos momentos cotidianos del protagonista junto con su nietecito me devuelven a la realidad: me conmueve, porque en el fondo, el protagonista no es un personaje tan lejano, le siento cerca, vivo ...
Me fascina la naturalidad con la que vive sus últimos momentos y la fuerza que saca para poder disfrutar de algo nuevo para él: ser abuelo, criar y disfrutar de su nietecito. Ése personajillo que nos arranca una sonrisa con cada secuencia. ¡Qué gran verdad nos plasma el autor! ¡Qué grandes son éstos pequeñines y qué fuerzas nos dan para seguir luchando!

Me he querido documentar sobre la historia y el libro una vez finalizada la novela, ésta imagen es ... la que mejor expresa lo que he sentido al pasar la última página y cerrar la tapa. Mientras acariciaba el lomo de la novela me imaginaba las manitos de Brunettito y la cara, la sonrisa de Salvatore.
He descubierto que la novela se ha llevado al teatro, me encantaría ver la representación y si tengo la oportunidad lo haré.

Sarcófago de "Los Esposos" en el Museo Etrusco de Villa Giulia