Por una vuelta segura

En el tema de la educación de los hijos de los demás hay mucha gente que opina muy alegremente, que te da consejos o cree dártelos. Lo único que saco en claro cuando me encuentro en éste tipo de situaciones es que  las prioridades de cada familia son completamente dispares.

Cierto es, que en algunas ocasiones no sólo las prioridades son completamente distintas sino que a veces, los recursos o los medios tampoco.

¡Qué fácil es opinar cuando el “sacrificio” que cada uno decide es tan distinto!

Si tu decisión en la educación de tus hijos es optar por la escuela pública vasca, y en tiempos de pandemia te ves envuelto en un entresijo de horarios complicados y sin unos servicios diarios contratados por el propio ampa, por falta de espacio, por falta de recursos, por falta de respuesta por parte de los organismos oficiales,  es entonces cuando lo más fácil y rápido es decir: - ¡Como nosotros lo pagamos y no esperamos al dinero público! – Siempre tienes opción de cambiar de ikastola si no se puede conciliar.  - ¿Por qué no contratas a alguien para que atienda a los niños mientras no haya servicio de custodia o de comedor?

¿Cómo hacer entender que nuestros hijos son nuestros? No quiero que nadie venga a casa a quedarse con ellos sólo porque yo venga a trabajar, estoy en mi derecho de optar por las medidas de conciliación que se ofrecen y que existen. Soy yo la que decide optar por una reducción de jornada para atender a mis hijos, soy yo la que dejo de cobrar a fin de mes mayor sueldo, no quiero cobrar más para pagar a una nany. No quiero cambiar a mis hijos de cole porque la situación de pandemia actual sea difícil de vivir. Todos vivimos en un tiempo complicado, pero no por ello una ikastola es mejor que otra. Cada centro educativo gestiona sus recursos como buenamente puede y en éste caso, educación tiene que dar el callo también, nos pide a los padres que lo demos  y a nuestros hijos que sean responsables, las familias sólo esperamos que educación demuestre también responsabilidad y compromiso.

¿Por qué hay que elegir entre trabajar y cuidar/educar a tus hijos en un entorno familiar? No estoy diciendo que “los que opinan alegremente” no tengan un entorno familiar alrededor de sus hijos, pero sí que tienen unas prioridades distintas: El trabajo, la vida y la familia. En cambio éstos tres factores cambian de orden en mi caso: La familia, la vida y el trabajo.

Esto es así lo mires por donde lo mires, en cada casa, cada familia decide y no necesita críticas, no necesitas consejos que no ha pedido, no necesita que se recorten sus derechos o que se cuestionen sus decisiones. Cada familia, la que opina y la que oye, necesita sentirse tranquila, necesita no ahogarse en un mar de pandemia, de recortes y de derechos con matices y en ocasiones derechos de nombre pero nulos en la realidad.  Necesitamos remar juntos porque en una medida o en otra a todos nos afecta la situación, todos podemos estar intranquilos ante la nueva situación, todos podemos no encontrarnos con medidas muy conciliadoras que digamos cuando tengamos un caso positivo sin ser uno mismo … no todos tenemos opción de teletrabajo como derecho…

Cada uno toma una decisión y todas las decisiones son válidas, cada uno las ha meditado y las ha tomado valorando muchos conceptos y decidiendo cómo educar, cómo vivir, cómo crecer en sus principios.

No quiero prejuzgar y no quiero ser juzgada, sólo quiero ser una persona más en ésta sociedad multicultural y con opciones y opiniones que deben, que tienen que ser respetadas.

Seamos libres, no nos pisemos , convivamos juntos, y cuidémonos que esto último en éste momento es lo más importante, porque sin salud, el resto no sirve.