CONECTANDO CON LA NATURALEZA

Unos días de vacaciones, una Semana Santa que nos quedamos cerquita de casa, cuidándonos y sabiendo que éste año es también especial. Nos acordamos que el año pasado estábamos en casa, no queremos volver a ello, queremos disfrutar de lo que tenemos cerca, conectando y cargando pilas.

Un fin de semana antes de llegar a esos días pudimos descansar y desconectar en el pueblo. 

Un paseíto distinto cerca del pantano, paseíto por el campo, el pantano bajo nuestros pies y unos paisajes geniales.

Y si continuamos cerquita de casa, nos queda mirar por la ventana, ver Olarizu, coger la mochila y una vez en la cruz flipar al ver la ciudad desde el alto.

Y para terminar los días de vacaciones nos animamos a hacer una ruta con amigos, con responsabilidad y sintiéndonos libres. Caminar por el monte, almorzar en un refugio, escuchar cada sonido...

Hemos disfrutado del tiempo libre, del monte, del campo, de la naturaleza, de comer en el campo, de cuidarnos los cuatro y sabernos vivos. 

En tiempos de incertidumbre, sentir que lo que más vale es lo que más cerca tienes te da fuerza. 

Porque cada paisaje que hemos visto, cada sonido que hemos escuchado, cada sonrisa que hemos compartido y cada cañita compartida me ha dado un poquito de ilusión, después de un año en el que las noticias con dudas, el miedo o las sensaciones de soledad nos acompañado más de lo que hubiéramos imaginado.

Seguiremos Conectando.