LOS VENCEJOS

 

Un libro que me ha costado leer. Sus más de 600 páginas en ocasiones me han resultado ser muchas, demasiadas. Un diario en el que durante un año entero, sin saltarse ni un sólo día, el protagonista deja constancia de sus temores, cuenta sus deseos más íntimos y revive episodios de su pasado. 

Un diario que me ha aportado poco. 

La verdad es que no se trata de un libro que vaya a guardar con cariño en mi biblioteca. Es cierto que hay pasajes del libro que me han parecido enternecedores, historias del pasado del protagonista que dejan huella, situaciones que imagina en el futuro que pueden arrancar una sonrisa y relaciones personales en el presente que quizá, sea lo que hoy en día yo más valore, ya que no es fácil encontrar una amistad desinteresada. El protagonista tiene la suerte de contar con dos personas que darían todo unos por otros, sin preguntarse por qué.

Juntos forman un trío curioso al que he cogido cariño a lo largo del libro. Se acompañan, se aconsejan, se quieren a su manera. Entre ellos no hay complejos, se muestran tal y como son, se dicen las verdades que piensan, se cuidan. 

Son ellos mismos. Cuando están juntos no tienen que fingir de nada ni con nadie, simplemente son reales, son ellos y el mundo.

Creo que es con lo que me quedo del libro. Con esa amistad tan especial, con una infancia y adolescencia marcada por una vida familiar en la que la ilusión y la alegría estaban a menudo ausentes, con una madurez en la que el protagonista se siente sólo aún teniendo mujer e hijo, siento que ése fracaso le acompaña cada día al protagonista. 

Tomar la decisión de cuándo será tu último día en este mundo es difícil, desprenderse de objetos, despedirse de personas y animales e incluso sentir que de algún modo les abandonas puede resultar violento pero ...

Puede que este libro si lo lees te llene de pleno, a mí me ha dejado pelín indiferente...