LA DECISIÓN

Este libro tendría que ser de lectura obligada. Hay muchos prejuicios, muchas gente que sigue pensando y mirando a su alrededor como si no fuera cierto lo que ven. 

Tantas miradas, tantos juicios dados alegremente, todo eso duele, molesta y está fuera de lugar.

Creo que aún hay mucho trabajo por hacer, mucho por aprender, todos debemos de aprender a convivir, a vivir y a ser felices.

En mi casa, en mi infancia, en clase, en el barrio había niños con síndrome de down y también en silla de ruedas y recuerdo a un niño con enanismo. Gracias a la educación recibida en casa y en el colegio, todo fluyó de una manera natural. Éramos niños, todos jugábamos, todos nos reímos y aprendimos a cuidarnos. Si, nos cuidábamos un montón, era un cariño especial, tierno.

Recuerdo todo esto al leer el libro, he sonreído al regresar esos recuerdos. Todo lo que aprendí me ha echo ser como soy, y tras leer el libro sé que lo que aprendí, fue algo muy muy grande, algo importantísimo: respeto, tolerancia, sensibilidad..

También me he dado cuenta del daño que puede hacer una mirada, un comentario, un pensamiento que puede parecer inofensivo ... Cuánto tenemos que aprender todos!!!

Gracias por esta historia.

Gracias.