La magia del otoño

Para muchos la llegada del otoño supone un cambio que cuesta asimilar: la ropa, los horarios, la luz, la caída de la hoja, el frío, el anochecer temprano ...
Pero eh !! que también tiene su lado bueno. A mí me sientan muy mal los cambios de horarios. No distingo entre el del otoño o el del verano, simplemente mi cuerpo no lo lleva bien y ... tardo varios días en estar en plena forma física y mental.
En cambio, éste año he empezado a ver el otoño de una forma divertida, tierna y por qué no, romanticona.

¿Os habéis fijado que bonitos lucen los jardines con la lluvia de hojas? Los colores, las formas tan dispares que tienen .... si la estampa es preciosa !!! Sólo teneis que asomaros a la ventana una mañana cuando os levanteis. Será en ese momento cuando descubráis que la luz es perfecta para dejarse llevar un rato por el "no pensar". Y si alguna mañana el día se levanta tristón y nublado ... recupera del armario prendas abrigaditas y llenas de colorido: esas medias de colores, esas bufandas calentitas, esos guantes suaves ....

Ya sé que todo ésto sería ideal si a las 6 de la tarde se pudiera ir por la calle sin la luz de las farolas, pero ésto también tiene cosas buenas: ¡Que de mantas para el sofá tan chulas hay en los escaparates! ¡Y el olorcito y el ambiente que dan la venta de castañas por las calles!

Y si no te gustan ni las castañas, ni las farolas, ni las mantas .... aprovecha para mimarte, recupera tus hobbys, acércate un poco más a tu pareja ... y verás cómo te parecerá que estás como en primavera (que la sangre altera)

Y con hijos pequeños es genial: Descubren un montón de sensaciones con las hojas (su textura, su color, les alucina que se caigan de los árboles), buscan a la luna en cuanto el cielo se oscurece, preguntan todo lo que para ti es algo normal y aburrido, le cantan al frío, a los espantapájaros ... ¡cómo se divierten!

Así que si llevabas unos días "plof" porque estamos en otoño ... ¡cambia el chip y disfrútalo!