UNA VISITA INESPERADA
Hace cerca de un mes Amets recibió un golpe en el labio
superior jugando con sus amiguitos de clase a “aitas-amas”.
En los columpios del patio de la ikastola simularon una
casa, donde jugar y sentirse libres. Hasta tenían ventana … y al asomarse por la ventana ficticia … zas
¡!! Se dio en la boca. Pobre, el labio se le puso enorme, se le hinchó y la
parte interna se le quedó amoratada durante unos días. Así que tocó observar los dientes para que no
le cambiaran de color.
Pasadas unas semanas nos dimos cuenta que el color comenzaba
a cambiar, se le quedaron algo más grises, y luego como transparentes. Así que
visitamos al dentista. Tras las dudas de si estaban afectados por el golpe o
no, nos hicieron “una foto” muy chula en la que se veía “el esqueleto de la boca”. Pues bien, la
solución ha sido … quitar las dos paletas para que los dientes de niños grandes
nos crezcan sanos y bonitos.
Esta aventura no podía quedar así sin más, así que hemos
escrito una carta al ratoncito Pérez para que no se asuste cuando me vea sin
mis dos dientes. Le hemos explicado lo que nos ha pasado y le hemos regalado
los dientes. Como nos daba un poco de
“miedo” que entrara en nuestra habitación por la noche, hemos pensado en
ponerle los dientecillos con un poco de queso en la entrada de casa, así podía
entrar por la puerta de casa o por la terraza.
Y a la mañana siguiente …los dientes ya no estaban, el queso
se lo había comido y ha traído regalitos ¡!!!
Una experiencia más, una visita distinta del ratoncito Pérez
¡!!!
Ahora parecemos “un abuelillo” cuando sonreímos y nos hace
gracia hablar con muchas SSSS porque suenan diferentes, jejeje… lo hemos
contado en la ikastola, a nuestros amiguitos, una historia más ¡!!!
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