VERANO: TAMBIEN ES TIEMPO DE CULTURA

El verano no es sólo sol, playa, monte y piscina. También nos gusta disfrutar de las agendas culturales que las ciudades ponen en marcha en la época estival. Cuando llega el otoño y el invierno, aunque siempre suele haber opciones de ocio, personalmente echo en falta la variedad que el veranito nos ofrece.

Este año, una vez más hemos disfrutado de alternativas de ocio al aire libre o en teatros, con buena compañía y totalmente gratuitas.

Estos son algunos de los ejemplos de los espectáculos, de la cultura de la que nos hemos empapado de manera lúdica y muy familiar:

-          En el lugar de vacaciones, en el hotel hemos tenido la suerte de poder presenciar varios espectáculos para todos los públicos.

o   Unos acróbatas que entre risas, sillas y malabares arrancaron nuestros aplausos.

o   Un payaso infantil que consiguió que los peques participaran en su show (uno de ellos mi chico grande) y que nos sorprendió con su opción musical (Maite zaitut aplaudido en Cataluña y por numeroso público extranjero no tiene precio) Entablar conversación con él tras el espectáculo y conocer un poquito más de su vida personal unida al Pais Vasco fue agradable.

o   Un  magnífico músico saxofonista que consiguió encandilar a un público infantil con su gran repertorio, su voz cantarina, sus juegos entre canción y canción y su amabilidad para enseñar a dos “curiosos vitorianos” su variedad de saxofones ... te hace llevarte un grato recuerdo de ésa noche. Tuvimos la oportunidad de charlar con él tras su actuación y conocer sus trabajos en bandas sonoras para el cine

-          Casi por casualidad, tuvimos el placer de disfrutar de una obra de teatro en tierras castellanas que aun considerando que fue un pelín larga para el público infantil que esperaba ansioso la chocolatada de después y los hinchables, mereció la pena presenciar. “Cuento de brujas” consiguió mostrarnos la cara más amable de las brujas, de los dragones y la ternura que desprenden los niños.  Entre sonidos divertidos, historias de caballeros y dragones, canciones con reclamo y luces todo se hace más entretenido.

https://youtu.be/D_RUO5oNnHQ

-          Y ya en Vitoria seguimos con nuestra mezcla de cultura y buen ambiente. El Jardin de Falerina me parece el lugar perfecto para disfrutar en familia de la cultura de calle. En éste caso se trató de una obra de cine mudo donde se mezclan ritmos de jazz y swing, circo y teatro. Dos personajes que con una taberna improvisada que se convierte en una rueda de acrobacias consiguen hacernos reír con sus ocurrencias. Está claro que sin palabras también los peques logran seguir el hilo de la obra.