Monasterio de Piedra

 Día caluroso de agosto en tierras aragonesas. 

Paseo entre sombras y cascadas muy recomendable para un día de verano distinto. 

En el bosque, entre naturaleza también es posible disfrutar del verano, no solo en las playas se desconecta.

Una excursión con gran recuerdo que nuestros txikis disfrutaron a tope.

Con sorpresas entre cascadas y rocas, momentos que sorprenden y que dejan un muy buen sabor de boca. 

Tras recorrer el parque, una visita cultural que lo enriquece hace que la visita sea completa. Terminarla con refrescos, unas cañas y un tentempié finalizan una mañana de 10.

Comienzo de unas vacaciones esperadas y muy diferentes y únicas a otros años. Reinventarse es esencial..