En Abril, Aguas Mil

Dice el refrán que el invierno no ha pasado mientras abril no es terminado. El cuarto mes del año se identifica con la inestabilidad atmosférica y con las lluvias.
Abril se caracteriza también por alternar momentos de sol y de lluvias.
Muy frecuentes en los abriles lluviosos son las aguarradas o aguarradillas, lluvias que duran poco. Hay en zonas que se les dice chaparrada, chaparrón, champlazo o charpazo.
También es fecuente esa lluvia fina y constante que parece que no moja, pero que finalmente empapa, recibe nombres diferentes según las zonas: Xirimiri en País Vasco y Cantabria, Orballo o Fariña en zonas Noroccidentales y en casi todas las zonas las conocemos como calabobos, mojabobos, engañabobos o lluvia amorosa.
Así que con éstos días tan lluviosos cuando la lluvia es de poca importancia y de repente aparece el sol podemos disfrutar del Arco Iris.

El Arco Iris es un fenómeno que se produce cuando el sol se fija sobre una lluvia lejana. Las gotas de agua actúan como diminutos prismas y espejos. Así, cuando un rayo de luz entra en cada gota, se refracta y se descopone en colores. Luego, se refleja en la superficie posterior de la gota y llega hasta nuestros ojos.

Se puede decir que el Arco Iris es tan sólo una imagen de nuestros ojos debido al efecto de lente producido por millones de diminutas gotas de lluvia que reflejan y refractan la luz del sol en tus ojos.

En lo que llevamos de abril, llover ha llovido pero me falta el rayito de sol para poder disfrutar del Arco Iris. Fenómeno que me parece espectacular y que en raras ocasiones puedo disfrutar.

Y después de conocer uno de los refranes más populares del mes de Abril, no te extrañes si a San Prudeion, Patrón de Álava, se le conoce popularmente como el Santo Meón.