MZUNGU MUJER BLANCA EXTRANJERA

 

MZUNGU, Nos llamaban Mzungu que, en lengua bantú, quiere decir "mujer blanca extranjera". El término originario es wachizungu, que se traduce como "alguien que vaga sin rumbo fijo".

"La esperanza le pertenece a la vida. Es la vida misma defendiéndose"

Historias duras las leídas en este libro. Narradas desde las protagonistas, desde sus sentimientos, vidas destrozadas, vivencias desgarradoras que hacen pensar y mirar hacia el exterior con otros ojos. 

Es difícil explicar con palabras lo que sientes al leer el libro, por eso he preferido incluir fragmentos concretos que me han echo reflexionar.

Kaikor es una región en donde los Turkana intentan sobrevivir, aprender y sobre todo sentirse valorados. Hace años que descubrimos este pueblo gracias a la parroquia y al proyecto colaborativo que los niños desde catequesis apoyan. Un año más, apoyaremos el proyecto. Es bonito descubrir que las escuelas aumentan, que las huertas les proporcionan alimento, que los pozos consiguen que su agua sea potable y que las hermanas continúen con un trabajo ejemplar.

A través de ésta novela descubrir que la vida en Kaikor para las mujeres es tan difícil, tan complicado ser niña...duele. Sientes que necesitas hacer algo por ellas, y este año hablaré de ello con mis hijos, intentaré que comprendan, que entiendan un mundo que no siempre es fácil, para que sigamos colaborando, sigamos descubriendo que la vida en Kaikor también tiene futuro.

Reflexiones en el día del 8M tras compartir una larga charla con mis hijos:

No creo ni en el feminismo ni en el machismo, yo creo, quiero, educo y lucho por la igualdad. Pero no la igualdad teñida o marcada por los sexos. Solo creo en la igualdad entre las personas. No me gusta defender algo cuando se utiliza la palabra "contra". No me gusta defender que un "ser" pueda ser superior a otro. No, eso no, a mí lo que me da vida, lo que me aporta alegría y por lo que lucho y sueño es por una igualdad entre personas. En el momento en que tú y yo consigamos vernos y sentirnos iguales, en ese momento, nuestra sonrisa será la más bonita y sincera que veamos.

No lucho por la violencia contra alguien, no lucho contra la desigualdad ... No, no me gusta la palabra contra, lo que me gusta es sentirnos iguales. Eso sí que es bonito para mí, el igual, el símbolo matemático que nos da un resultado perfecto.